Psicología comunitaria: Intervención en comunidades de mujeres mapuche

El estudiante Pablo Gonzalez, a través de su práctica profesional de psicología comunitaria, ha estado trabajando directamente con las comunidades de mujeres mapuche Newen Zomo, Lawen Tuwün, y Mujeres Por el Buen Vivir, una organización de mujeres derivada de Lawen Tuwün, que trabajan con un psicólogo clínico que apoya voluntariamente las labores del Programa. Las funciones del estudiante han estado vinculadas estrechamente con el psicólogo de estas organizaciones, conformando una dupla de trabajo que interviene desde lo clínico y comunitario, logrando una importante inserción en la comunidad.

Además, el estudiante ha estado trabajando en distintos mecanismos que promuevan el fortalecimiento comunitario de las mujeres, así como el reconocimiento de la identidad étnica y de género, en organizaciones de la Línea de Mujeres Indígenas del Programa de Pueblos Originarios de la Municipalidad de El Bosque, vinculadas al Centro Cultural y Ceremonial Mahuidache. 

Para esto, el estudiante planeó, en primer lugar, apoyar el proceso de consolidación orgánica y participativa de la organización de mujeres mapuche Newen Zomo, a través de metodologías de trabajo comunitario. Por otro lado, se planteó la necesidad de formar y desarrollar un grupo de apoyo de mujeres indígenas, orientado a promover la salud mental intercultural y el Buen Vivir, a través de metodologías de trabajo comunitario. 

Producto de la crisis social y sanitaria que ha atravesado nuestro país desde hace unos meses, la salud mental de las participantes se ha visto debilitada, a lo que se suman los problemas socioeconómicos, laborales, educacionales y de distribución de labores al interior del hogar. Debido a esto, Pablo tuvo la necesidad de adaptar su estrategia de intervención reconociendo que las problemáticas del grupo también se encuentran atravesadas por el contexto social, y ofrecer espacios de contención e intervención en crisis a las mujeres mapuche. En coordinación con las funcionarias del Programa, han logrado establecer un trabajo coordinado para brindar contención, apoyo y fomentar las redes comunitarias y de solidaridad entre las mujeres para hacer frente a este periodo de crisis.

Sobre esta experiencia, la académica de la Escuela de Psicología, Marianne Daher, dice “respecto a la práctica de Pablo, esta ha sido una experiencia muy interesante, en la que ha realizado acompañamiento psicosocial a personas afectadas por la crisis, ha instalado espacios de cuidado para el equipo de trabajo, ha organizado encuentros de mujeres y conversatorios respecto a tema indígenas, y muchas otras labores que han permitido abordar de manera rigurosa la contingencia, así como apoyar el trabajo ya planificado del equipo, esto con un sello personal respecto a los intereses y la ética profesional que caracterizan a Pablo.”

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