Más allá del orgullo: hacia la inclusión social local
El 28 de junio de cada año se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBTQIA+, día en el que las diversidades y disidencias sexo-genéricas visibilizan sus identidades y sus demandas por igualdad e inclusión social.
Este día tiene sus orígenes en el extranjero, específicamente en Nueva York, en donde en 1969 se desarrollaron los llamados Disturbios de Stonewall. Estas manifestaciones consistieron en una serie de protestas espontáneas contra las redadas policiales a bares de la comunidad LGBTQIA+, y que se consideran como un punto de inicio relevante en la lucha por la igualdad y los derechos de las diversidades y disidencias.
Un proceso similar se vivió en nuestro país durante esos mismos años. También en 1969 ocurrió el denominado “Escándalo de la calle Huanchaca” en la ciudad de Antofagasta. En esta redada la policía detuvo a 24 hombres gays y personas travestidas, los cuales fueron detenidos y previos golpes y maltrato por parte de Carabineros, y luego algunos de ellos encarcelados por “ofensa a la moral”.
Años después, en 1973, se organizaba la primera manifestación de gays y travestis en Santiago, en que varias personas se reunieron para protestar contra los abusos de Carabineros y exigir igualdad de derechos, como el matrimonio. Conocida fue la reacción de los medios de comunicación, los cuales titularon periódicos definiendo la situación como una “Ostentación de sus desviaciones sexuales hicieron los maracos en la Plaza de Armas”.[1]
Más conocida aún es la historia entre 1973 e inicios de 1990, en que las diversidades y disidencias se les relegó un rol oculto en que debieron sobrevivir a persecuciones, abusos, maltratos e incluso desapariciones.
Si bien muchas cosas han cambiado desde esos años, incluyendo algunas demandas históricas como la aprobación del Acuerdo de Unión Civil -que reconocería y entregaría protección por primera vez las uniones homosexuales- y posteriormente el matrimonio igualitario, la Ley N°20.609 (o “Ley Zamudio”) y la Ley N°21.120 (Ley de Identidad de Género), aún persiste discriminación y violencia en distintos ámbitos de la sociedad chilena.
Según el XX Informe Anual de Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género en Chile, del Movimiento de Liberación Homosexual (MOVILH)[2], durante 2021 hubo 1.114 casos de discriminación[3], lo que si bien representa una disminución del 12% con respecto al año anterior (la primera baja en 8 años), visibiliza una problemática importante para nuestro país.
Uno de los enfoques que se ha adoptado en las políticas públicas es la promoción, protección e inclusión de las diversidades y disidencias sexo-genéricas. En este marco, tanto el gobierno central como los gobiernos locales tienen un rol importante en la generación de espacios que permita a todas las personas desarrollarse libremente y de forma segura.
En este aspecto, desde Puentes hemos colaborado a varios municipios en la generación de proyectos que permiten contribuir a la creación de soluciones locales a los desafíos sobre diversidad e inclusión, línea que se ha fortalecido en los últimos años de la mano con el aumento del interés de los gobiernos locales en estos temas.
Una de las líneas que hemos desarrollado fuertemente es la generación de diagnósticos y catastros de necesidades de las personas de la diversidad sexual y disidencias sexo-genéricas, a fin de contar con líneas base que permitan identificar ámbitos de acción, focalizar y proyectar el trabajo comunitario en distintos ámbitos. Municipalidades como Renca, Peñalolén, Estación Central, Macul, Maipú y El Bosque han sido espacios en que estudiantes han podido desarrollar sus proyectos académicos con muy buenos resultados.
Otra línea ha sido la sensibilización y concientización tanto con funcionarios/as/es municipales, como con vecinos/as/es de las comunas. Durante 2021, estudiantes de Derecho UC colaboraron activamente en la creación de talleres sobre enfoque de género, leyes referentes a diversidad y VIH-SIDA, y no discriminación, que contribuyeron a posicionar temáticas relevantes junto a agentes relevantes en el territorio.
Finalmente, cabe destacar la labor que realizaron durante 2021 dos estudiantes de Ciencia Política UC junto a la Red Nacional de Municipalidades por la Diversidad, Inclusión y No Discriminación de Chile. A través de una pasantía, las estudiantes elaboraron una “Guía práctica para la implementación y mejora de Oficinas y/o Programas de Diversidad Sexual, Disidencias Sexo – Genéricas y Personas Viviendo con VIH en Chile”.[4] Hasta 2021, tan solo el 7% de los municipios del país contaba con alguna Oficina o Programa en esta línea, por lo que este instrumento permite llegar a otras municipalidades para colaborar en la creación de estos espacios.
Desde nuestro espacio de colaboración académica con instituciones públicas, queremos seguir trabajando por una sociedad más inclusiva y justa, reconociendo los avances que se han logrado, pero también poniendo atención a las problemáticas que enfrentan día a día las diversidades y disidencias, especialmente desde su experiencia local.